Miércoles después del Domingo de Resurrección
Después de la abstención de la Cuaresma, los vecinos gozarán de tres días campestres para degustar los productos más típicos de Nava del Rey.
El día de “Los doblados” es el punto de partida. Los vecinos más jóvenes -generalmente- acuden en cuadrillas a los pinares más cercanos para merendar el típico “Doblado”, que es un pan elaborado con leche especialmente para éste día. Dentro del pan se introduce el llamado “ratón”, como popularmente se denomina a las viandas de lomo y chorizo que completan al popular “doblado”.
Además, como postre ya son típicos los melocotones y las rosquillas de palo. Durante la jornada son habituales los juegos infantiles y la algarabía, que después de merendar convierten los pinares navarreses en un auténtico espacio festivo.
Los antecedentes de la fiesta se remontan al menos a mediados del siglo XIX, cuando se tiene constancia de “El Doblado” como alimento habitual en el Hospital de San Miguel.