Se ubica a las afueras del casco urbano, muy próximo a la charca-lavajo de las Cruces, en dirección a la ermita de Ntra. Sra. de la Concepción. Está realizado en ladrillo cara vista, con una planta cuadrada y cubierta a dos aguas resuelta con hiladas de ladrillo y no con tejas. La gran anchura de sus muros y la profundidad del pozo facilitan el aislamiento y permiten que la temperatura en el interior sea constante para se pudiera conservar la nieve.

En siglos pasados, la nieve era transportada desde las zonas de montaña y almacenada en estos edificios con diferentes fines: el principal de todos enfriar el agua. De igual forma, la nieve se vendía en forma de aloja (nieve mezclada con miel y otras especias), producto que se generalizó durante los XVII-XVIII.

El Pozo de Nava del Rey se constituye básicamente de dos elementos destacados; por un lado, el pozo propiamente dicho y por otro el edificio que cubre al mismo:

1. El pozo es una estructura troncocónica con una capacidad de almacenamiento próxima a los 160 m3 de capacidad, de unos 4 metros de diámetro en su parte inferior y 7 metros en la superior. El nivel actual del fondo del pozo se sitúa en la cota de -6,70 metros, tomando como cota 0 el suelo del edificio. Consta de un conducto en su parte inferior, un desagüe hacia el lavajo. Existe en el exterior un pozo rectangular de desarrollo paralelo al anterior, aunque de sección constante en toda su profundidad. Es posible que en sus orígenes estuviese conectado con el pozo de nieve para poder comprobar desde el exterior el nivel del agua.

2. El edificio tiene planta rectangular y cubierta a dos aguas. Los muros exteriores son portantes. La cubierta descansa sobre dos grandes arcos de medio punto con sendos contrafuertes que los refuerzan, siendo visibles al exterior en la fachada principal donde ambos enmarcan el acceso principal también a través de un arco de medio punto.

El Pozo de Nieve, si bien de propiedad municipal, ha sido administrado desde el siglo XVII por particulares y, sobre todo, por cofradías como la de Ánimas del Purgatorio, que gestionó en no pocas ocasiones los réditos de la venta de nieve para subsistir económicamente, contratar sus obras de arte, etc.

Con la llegada de las máquinas de hacer hielo el edificio quedó en desuso e incluso en 1906 el Ayuntamiento construyó anexo al pozo una casa-asilo de la que hoy únicamente quedan el recuerdo y algunas marcas en los muros exteriores. Asimismo, en la década de los sesenta del siglo XX el pozo se utilizó como depósito de orujo e incluso de paja, cerrándose definitivamente e incluso tabicándose sus puertas -años después- por razones de seguridad.

Seguidamente, ante el acelerado deterioro del edificio y la falta de financiación por otras vías, el Ayuntamiento de Nava del Rey restauró el edificio bajo la dirección del arquitecto Alfonso González Gaisán.

Cabe señalar como el pasado 17 de abril de 2010, la Academia de Bellas Artes de la Purísima Concepción de Valladolid celebró en Nava del Rey su Junta Ordinaria en la que acordó promover la declaración de Bien de Interés Cultural del Pozo de la Nieve, atendiendo a sus valores históricos, artísticos y etnográficos.

HORARIO:
Abierto todos los días.
- VERANO (21 de junio-14 de septiembre): 08 a 20 h.
- INVIERNO (15 de septiembre-20 de junio): 08 a 18 h.

Fotografías:
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